Pasajero
Un andén,
la soledad,
un pajarito.
Cuatro bancos despintándose de pena.
¿Es posible que dos ojos se derramen sin testigos?
Tal vez sí, pues
¿Quién le impide al capullo deshojarse?
Y pasa el tren,
se detiene.
Los fantasmas son los únicos que viajan.
Van y vienen como el viento que se va enredando
/en los vestidos
en el pelo
la garganta.
Un zapato,
otro más.
Las pupilas se despiertan y miran
el vaivén del portafolio
y la camisa.
Ha de ser una visita
algún viajante,
la visión extravagante de un deseo.
Y de pronto
unos ojos.
Como aquellos,
que ya no miran.
Una boca le sonríe,
salta
y sin mirar atrás
se suicida.
La verdadera razón
"Por cosas así la gente muere
Por cosas así".
Liliana Díaz Mindurry
Por eso el agua no pudo contenerse
y se encontró muriendo en el mantel.
Por el paso corto, pesado
de la cama al sillón,
del pasado al presente.
Existen tazas mugrientas
y tacos sin tiempo de volver al baile.
De los recuerdos esos,
de flores en el pelo
y piedras en la ventana.
La gente muere para poder volver
/a sentir el polvo en la suela del zapato.
Para volver a treparse en los tapiales
/y fumar un pucho a escondidas del viejo.
Pobre viejo,
/si supiera que me muero por decirle que me espere
/para ir a vender la leche por las calles de piedra.
Si supiera.
Quizás pueda decirle que me espere.
Que ya llego.
Que por cosas así
/la gente muere irremediablemente en estos días.
Sin darse cuenta,
despacito,
viendo descender al sol desde su hamaca.
Autora: María Sol Sciascia - Rosario - Santa Fe - Octubre 2010
Que gusto sentí de disfrutar de tus palabras, tu prosa, tu estilo, con razones y pasajeros que dejan huellas..
ResponderEliminarÉxitos!!
Sciascia ¿es tu naturaleza recorrer el aire antes de escribir el poema?
ResponderEliminarLo tuyo es muy bueno, no necesita defensa.
Cada oportunidad es única, un paso al frente.
Muchas gracias por sus palabras! Hacen bien al espíritu de un escritor, y más aún cuando somos anónimos. Eternamente agradecida a mi querida Patricia.
ResponderEliminar¿Anónimo? El poeta no tiene nombre, pero no permitas despegar el tuyo del sur de lo que escribas. La gente no sabe cuánto hay que procesar a través del cuerpo antes de traducirlo, y se hacen a la idea de que el texto es un aire de inspiración sin trabajo. Soltalo y dejate sorprender, tu nombre ya no es tuyo, ahora es parte del poema.
ResponderEliminarBuenísimo el poema "La verdadera razón", me gustó mucho, se ve que tenés un sentido de lo poético muy desarrollado.
ResponderEliminarmaria sol: simpleza,encanto y melancolía se dan a conocer en estas tus poesías.Sin sofisticacion pero sin caer en lo comun o trillado(y eso es lo más importante para mi) pudiste expresar ideas de un sentir especial...el del suicida en su soledad y el de los recuerdos añorados en la verdadera razón.Gracias.Es muy lindo lo que escribis.
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