sábado, 25 de febrero de 2012

una mujer a cierta hora

Es un bailarín dentro de pequeños mundos
de Kandinsky. /Está a punto de muerte (...)
Liliana Díaz Mindurry
es una luz sobre el cuadro de Picasso
es una palabra sobre las demás palabras que no llegaron a decirse
es Kandinsky
es un dolor enhebrado en las pupilas
es un grito, un día, una mujer a cierta hora

es una muerte
una muerte sobre la muerte de aquella que se quedó sin palabras
disfrazada de muerte
y es Leonardo
ese otro Leonardo que exhuma antiguas volutas de humo
esa crispación que mastica entre los dientes sin haber partido todavía
y es ella
la mujer que recoge los restos del humo y los entierra
bajo una penumbra inacabada, bajo esas voces que al final no se dijeron
y es la vida y es la muerte y es el intersticio y es la oscuridad y es el silencio
el poema

esas últimas palabras

Del libro "El revés de las horas" (Patricia Bence Castilla/Ruinas Circulares-2011)

domingo, 19 de febrero de 2012

Algo de lo mío: de ayer y de ahora.

http://www.elarcadigital.com.ar/modules/textos/texto.php?id=436
Liliana Díaz Mindurry

RESPLANDOR FINAL
(RUINAS CIRCULARES-2011)

 
PERSISTENCIA DE LA MEMORIA

de Salvador Dalí


Habla de

            no sabe de qué habla

tal vez de la tristeza

o de la memoria que cae en gotas desde el cielorraso,

 y entonces

 como quien trata de hacer respirar al que se muere

como quien lava con agua las manchas de tinta, como quien camina en las

piedras de la luna desde adentro de los ojos


la memoria


las hormigas de la memoria


sus relojes líquidos


sus pesadillas.

            Y ya después de la memoria ella puede terminar de ponerse vejez en los cabellos, mirar como crece la hierba en las manos de los niños


ver en el fondo de las fotografías


                        el ángel frío que la abuela cosía en las mañanas.

Habla de

            no sabe de qué habla

 de relojes goteando

 hace apenas un ruido de cucaracha que se quiebra en el piso

 oye la muerte en sí, la simple pureza de la muerte

apaga el cigarrillo en el fondo de la taza

 y se va a dormir envuelta en esos trapos que se llaman sábanas

 bebe la última luz de la memoria.


          (No cabe en la cama

            despacito se le rompen las piernas)


                                                                     Por cosas así la gente muere,

                                                                     por cosas así.


Vivir es sólo una forma de la impiedad.
Paulina Vinderman:
Rojo Junio y otros poemas
(RUINAS CIRCULARES)
Catálogo 2011

Poema del Libro: Bulgaria

          Sobrexposición

Y es allí, en ese pasto suave
de la obsesión a punto de revelarse,
donde el sonido y la furia del mundo
se atenúan
(tanto como costó acomodar el dolor:
un territorio chico
con un arroyo seco y un caballo)


Y es tan delgada la luz, la diferencia,
que puede oírse el golpe de la muerte
del amor,
mucho antes que los cuerpos se
separen, se bañen
y vayan hacia la vida bajo una luna despareja.


Como un barco en la noche
y la imaginación
que abandona la partida.