Este isotipo, lo creé has más de seis años, con intención de colocarlo en cada uno de mis libros, pero, increíblemente, no lo coloqué en ninguno de los cinco que ya edité. En fin... me prometo a mí misma incluirlo en los siguientes (después de todo tengo más de seis inéditos). Pero, lo que en realidad quería compartir, es que disfruté en la creación de este monograma (imitando, tal vez, a tantos otros, como el caso de Enrique Molina, gran escritor, que dibujaba estupendamente y que también había creado el suyo). El placer que sentí fue grande al dibujarlo (primero a mano alzada y mal: soy bastante torpe, para después pasar el boceto a mi departamento de diseño). El hecho de ver cada trazo pasado a un borrador, y el juego que fui haciendo con cada una de mis iniciales, lo mismo que con las líneas del cuaderno que continúan como si se tratara de una página en blanco (tabú de todos los escritores) para, finalmente, dibujar esa pluma tan oscura sobre el espacio vacío, me provocaron, como dije, un enorme satisfacción. Con tantas ganas y entusiasmo que puse, seguramente, no habré de olvidarme otra vez más, de colocarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Algo para compartir