sábado, 1 de junio de 2013

Babel, de Patricia Bence Castilla (luminaciones -poesía)



http://cracmagazine.wordpress.com/2013/05/19/resena-del-libro-babel/
RESEÑA del libro “BABEL” (Creatividad | Arte | Cultura -Crac Magazine).
Autora: Patricia Bence Castilla – RUINAS CIRCULARES- 63 páginas.
Enlace: http://cracmagazine.wordpress.com/2013/05/19/resena-del-libro-babel/

Dice la autora en uno de sus poemas: “soy esta palabra que habita en la neblina, que me enfrenta, me provoca, sin que pueda, defenderme”. Exactos versos para ubicar su lenguaje poético. Agregaría una palabra que sobrevuela posándose en giros de mariposa sin sentido, “memoria”. Una memoria que es la forma de apropiarse de todo lo que la rodea, lumínica y oscura, en los espacios en donde un diálogo con ella misma irremediablemente quede desnudo o vacío.

Darle sentido a la poesía puede en ocasiones resultar una utopía de dimensiones considerables. La multidireccionalidad de los campos semánticos y sintácticos que un poema puede generar es exquisita y compleja, pero es cierto que el estilo puede crear una isla en el variado mundo de formas y voces. La isla de Patricia Bence Castilla está creada a partir de muchos silencios, pausas que dan al poema respiros, interrogantes lanzados entre tanto blancos y ausencias.

Henry Miller decía que soñaba con paisajes, que a la vez que iba al sur, su espíritu iba al norte, al este, al oeste. Algo parecido vuelca en su poesía la autora, dicotomías entre la negación y lo abyecto surcando afirmaciones al mismo tiempo, terrenos fangosos con la íntima esperanza de convertirse en suelo firme. Sus imágenes nos llevan a la extraordinaria Idea Vilariño, la desconstrucción de la palabra, ese sombrío alejarse para encontrarse en otras cosas. Pero en ellas hay una diferencia que es esencial a la vez: Patricia respira, lentamente va con pasos de quién no quiere despertar del sueño. Celebro este recuerdo, este reencuentro a la memoria de la escritora uruguaya, y aplaudo la aparición de este libro que nos obliga a pensar que la poesía continúa enfáticamente viva.

Por Juliano Oscar Ortiz